El desarrollo
de la educación pública y privada en el Perú se encuentra divorciada de
las grandes necesidades del país: económico, político y social.
Además está desvinculada de los grandes avances tecnológicos y
científicos de este mundo postmoderno. Esta problemática se puede visualizar en
nuestra labor diaria, en los recientes estudios hechos por instituciones
particulares, estatales y organismos internacionales, llegando a declarar en
emergencia la educación peruana asi como:
-Un didactismo exagerado dejando de lado la parte teórica.
-Una educación que no es utilitaria.
-Divorcio entre lo que se enseña y la realidad.
-Pobreza teórica en los temas impartidos o contenidos
desfasados.
-Enseñanza frontal
-Perdida de confianza y autoestima del maestro.
-Un pedagogismo exacerbado, entre otros.
ANÁLISIS EDUCATIVO.
El contexto que enmarca las
políticas educativas en América Latina y en general en el mundo es bastante
semejante, de la cual el Perú con el actual Gobierno no escapa a esta realidad.
Existen
diversos diagnósticos que evidencian esta realidad, y que ello es corroborado
por el informe acerca de la Democracia en América Latina del PNUD. Este señala
que en nuestros países persiste una realidad que podría graficarse en la figura
de un triangulo en que se juntan tres vértices, es decir, tres dimensiones que en el Perú es más que una realidad.
Una
de esas dimensiones es la que surge luego de las dictaduras que imperaban en la región
(en el caso del Perú dictaduras militares y civiles), que se caracteriza por la
presencia de democracias electorales, pero donde la democracia es más formal que real, más representativa que
participativa, mas individual que social, y cada vez más tiene como común
denominador, la exclusión que impide la participación de los sectores sociales
y sus demandas, un claro ejemplo de ello en el Perú fueron los sucesos de la
Amazonía.
La
segunda, es la pobreza que no ha sido resuelta, en que proliferan empleos cada vez mas
informales y leyes laborales que
propician la flexibilización y la desprotección como
es el caso del Magisterio peruano mediante la Ley de Carrera Pública
Magisterial, y de los/las trabajadores / as, sumando a sistemas de jubilación y
de seguridad social precarios e injustos, que constituyen la característica
común.
La tercera es la desigualdad, ya que nuestra sociedad
se encuentra entre las más inequitativa del mundo.
Lo
objetivo es que nuestra “democracia”, que
ha tenido que guiarse por el modelo de ajuste neoliberal, no ha solucionado los
problemas, por el contrario, ha mantenido pobreza y desigualdad como
características permanentes.
Así
entonces, nuestra “democracia” enfrenta el desafío de su aparente estabilidad, por ello el
actual Gobierno pretende hacer parecer que los que pensamos y
opinamos diferente a su modelo
Económico Neoliberal somos los que queremos “Desestabilizar la
Democracia” pero esta es una democracia pobre y desigual, en la cual grandes
sectores de nuestra población vive en pobreza y sufren aberrantes
desigualdades.
Es
esta realidad, la que provoca que nuestra sociedad viva alto grado
de violencia, inseguridad, y se manifiesten poderes facticos, económicos,
financieros y empresariales que funcionan como lobbies par que el diseño de las
políticas públicas se concreten de acuerdo con sus propios intereses. Realidad
compleja si se añaden los fenómenos del narcotráfico, la cultura de la corrupción y la impunidad.
No
se busca la integración de nuestro pueblo a partir de una acción decidida de
nuestro gobierno. En muchos casos para resolver problemas internos se generan cortinas
de humo distrayendo la atención de los problemas principales señalados en base
a las dimensiones descritas líneas arriba, se levanta un nacionalismo falso,
supuestamente defendiendo la soberanía, pero no se reacciona ante la invasión cultural propia de la globalización
que aplasta y no privilegia nuestra identidad.. Y lo que es peor, se
permite el uso de nuestro territorio par que las fuerzas armadas americanas
instalen bases militares.
POLITICAS EDUCATIVAS
En los años 80 década
de la “pachanga” educativa fue casi poca la inversión educativa, solo
registra el presupuesto gastos corrientes. Lo que hubo es un incremento
indiscriminado de personal no calificado que ingreso a la carrera pública
magisterial, por vías muchas veces políticas, dudosas, la época de los
“tarjetazos”. Podemos señalar los famosos nombramientos interinos para
docentes, nombramientos de auxiliares y personal administrativo. Debido a eso
el sector educación llego a su nivel máximo de burocratizació n, década
calamitosa, desastrosa, espantosa por la crisis económica y
política como por los desatinos en la conducción del gobierno. Uno de los
peores gobiernos de toda la existencia de la vida republicana, corrupción
generalizada, desinteligencia, terrorismo, desesperanza y caos. Una época
en que se hizo daño a la educación, especialmente en el último quinquenio,
Podemos señalar que en esta década se dieron sendas leyes como: la ley
general de educación, la ley del profesorado, se masificaron los programas de
profesionalización docente, se crearon los denominados PRONOEI[1]
y administrativamente se reemplazaron las NEC por las llamadas USE
(Unidad de Servicios Educativos), ahora UGELS.
En el marco de la política educativa, a partir de los años 90, comienza a vivir un
cambio de paradigma que se mantiene vigente y que ha afectado principalmente a
la educación pública.
Del
Paradigma de la concepción humanista que privilegiaba la educación pública como
espacio democratizador y de integración social, se impone ahora otro sustentado
por la economía y una visión neoliberal, que sobrepone lo privado por sobre lo público y privilegia la
economía por sobre la democracia.
Este
giro subestimo la complejidad de los problemas que enfrenta la educación en una
transición de época, con nuevos desafíos sociales, ambientales y de desarrollo.
Esta complejidad de los procesos educativos en el nuevo contexto quedo reducida
a una cuestión de gestión basada en principios conductistas y neoliberales.
El
profundo cambio que se empieza a vivir en estos últimos treinta años con
economías globalizadas y de mercado, profundizan las dinámicas competitivas. De
este modo la visión de la educación inspirada en la economía, en sus teorías de
acción, de gestión, de aprendizaje y de evaluación, se ha constituido en el
nuevo sentido común que es animado por nuestras elites políticas, culturales,
económicas y mediáticas.
Ello trae como consecuencia el predominio de políticas
educativas orientadas a potenciar la gestión de los actores que participamos en
el proceso educativo, fundada en un sistema basado en controles, estímulos y
amenazas, que tiene como esencia la gestión desde “afuera” así como nuevos
mecanismos de control social a los cuales se supeditan todas las otras
políticas educativa
En los años 90’
el gobierno dictatorial del nefasto japonés Alberto Fujimori Fujimori centro la
inversión educativa en la infraestructura, la administración de ese entonces inició una etapa de masiva
construcción de centros educativos a nivel nacional, financiada por el tesoro
público, el Banco Mundial el BID. En el último tramo del gobierno dictatorial
de Fujimori se inicio un cambio de paradigma y metodología educativa, tomando
como referencias las corrientes pedagógicas modernas, denominadas
constructivistas muy de boga en el concierto pedagógico internacional.
Podemos mencionar como representantes de dichas corrientes: Piaget,
Ausubel, Bruner, Novack, Glasser, Maturana y la publicación en occidente de los
trabajos de Lev Vigostki. Se implementaron los famosos cursos de
capacitación docente denominados PLANCAD, PLANGED, a nivel nacional
participaron todos los profesores, los entes ejecutores que eran
asociaciones, las ONG’S”caviar” y las clásicas ganaron la mayoría de las
licitaciones.
El gobierno aprista abriga escepticismo en el ámbito educativo,
plantea cambios en la administración y la temida evaluación para los docentes,
evaluación que se ejecutó contra viento y marea, utilizado políticamente donde
el estado ha pasado a la ofensiva, arrinconando y jaqueando al magisterio y su
sindicato. El proyecto educativo nacional es una copia burda de los
modelos de los tecnócratas de los bancos internacionales copias e
imitaciones de modelos caducos que no han dado resultado en otras latitudes.
Por ello maestros es la hora de pensar, reflexionar sobre nuestra labor
pedagógica, con fe y esperanza. Nuestra aula debe ser nuestro laboratorio,
nuestra trinchera, experimentemos en ella, innovemos, seamos diferentes, seamos
creativos, utilicemos el sistema para el beneficio de nuestros
alumnos, aunque fenezcamos en el intento, seamos originales, seamos
protagonistas en nuestro plantel y comunidad. Modificar la dirección de
los cambios, dejemos lo clásico “que el cambio provenga de arriba hacia
abajo”, hagámoslo de abajo hacia arriba... en conclusión maestros seamos revolucionarios del aula.
El
resultado y las consecuencias de este nuevo paradigma han significado que
nuestro sistema educativo se encuentre estancado, aumentando cada
vez más su segmentación, con sistemas de educación pública desmantelados y sin
ejecución del Proyecto Educativos Nacional; mientras que los profesores y
profesoras son sistemáticamente desvalorizados y por lo mismo, se
encuentran tensionados, desmoralizados o desmotivados en medio de una vocación
que resulta difícil de sostener.
Pero es la realidad del mundo entero
la que ha cambiado vertiginosamente en estos años, en que como hemos señalado,
los proyectos de desarrollo nacional tienden a desaparecer por las economías
globalizadas. Por ellos se asumen políticas educativas que privilegian el
mercado y la libertad de enseñanza, menoscabando la educación como derecho
humano, transformándola en un servicio que debe competir en el mercado y cuya
“calidad” depende de las posibilidades económicas de cada familia. Los maestros tenemos un sindicato que
se ahoga en sus problemas internos, buscando muchos grupos político
protagonismo y poder. Ha perdido credibilidad, liderazgo y hasta cierto punto
legitimidad por sus constantes vaivenes, vacilaciones, burocratización y pugnas
internas, causando la deserción de sus sindicalizados, el desprestigio
especialmente los jóvenes maestros Hay sectores reconocidos y considerados
como “cánceres”[2]. Da
vergüenza como nacientes instituciones educativas como el colegio de
profesores del Perú tengan problemas para instalarse y tenga dos
presidentes en paralelo, todo por intereses de grupos minoritarios. El supuesto
titular de dicho colegio guardo un sospechoso silencio ante los recientes y
feroces ataques por parte del gobierno contra los maestros y el sindicato
¿Por que será? Los intereses de estas facciones son el copamiento y el control
político y económico de instituciones entorno al magisterio.
Estos problemas no son nada nuevos, es una práctica cotidiana de
la clase dirigencial enquistada en el poder por muchos años, estos elementos
son los que se han opuesto ciegamente a cambios, han frenado reformas, han
traicionado para conseguir prebendas, han convivido con muchos gobiernos para
cuidar sus intereses económicos, protagonismos y tribuna política.
El promedio de alumnos(as) que culmina sus estudios secundarios y que
accede a la carrera de educación no son los más destacados; hablando del tercio
superior, sino los que optan por ella son del termino medio para
abajo.
Este problema ya lo decía José Antonio Encinas cuando fue diputado por
la ciudad de Puno, lo buscaban sus paisanos para “Que les diera trabajo a sus
hijos aunque sea de maestro”, además dice respecto a la política de
profesionalización docente “El Perú ha vivido, ochenta y cuatro años de vida
republicana sin contar con beneficios que reporta un magisterio científicamente
preparado. Ni sus escuelas ni sus universidades pudieron, por eso salir del
circulo en el que el empirismo los había cerrado.
Los otros postulantes buscan carreras rentables y socialmente mejor
reconocidas. Por ello podemos señalar que en educación no está la gente más
talentosa del estudiantado nacional, más bien es considerada una carrera
de segunda categoría y muchas veces de refugio, donde recalan todo tipo de
estudiantes, es otro factor del bajo nivel en la profesión docente. Los
que eligen educación generalmente no solo lo hacen por vocación; sino van
por el codiciado nombramiento perpetuo y la seguridad económica laxa.
Podemos señalar que se pueden
distinguir tres generaciones de reformas diferentes:
1.
La Ley General de Educación, que fue dictada para ponerse a tono con el
capitalismo globalizado, es decir que intenta desarrollar un sistema educativo
acorde con los modelos de países desarrollados.
2.
La descentralización neoliberal, que tiene su expresión más paradigmática,
con la municipalización y privatización de la educación.
3.
Contrarreformas Educativas, producto de la crisis fiscal, y que apuntan a
una racionalización de recursos desde una perspectiva neoliberal, que
significan en algunos casos el desmontaje de los elementos más
4.
progresistas que se habían ganado
en algunas leyes y en otras organizan directamente el termino del derecho a la
educación como derecho humano.
Estas han
contado con el patrocinio del Banco mundial, a partir del discurso de potenciar
calidad educativa, pero entendida en términos de eficiencia y eficacia.
Este
nuevo paradigma neoliberal, propiciado además por la Organización para la
Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE), comienza a afectar el diseño de las
políticas educativas centrando su esfuerzo principal en el logro de la calidad,
pero asumida como resultado de pruebas estandarizadas que se convierten en
sinónimo de calidad de la educación, convirtiéndose el concepto de calidad en
sinónimo de buen rendimiento en estos test.
El único resultado de este tipo de mediciones es hacer
lo competir escuelas, docentes y estudiantes en el mercado educativo,
restringiendo el carácter integral de la educación, pues en la práctica lo que
se tiende a enseñar es lo que se evalúa, es decir los aprendizajes medibles en
determinadas asignaturas. Ello tiene como efectos concretos la
despedagogización y la desprofesionalización.
Las
practicas pedagógicas tienden así a centrarse en el entrenamiento para obtener
buenos resultados en las pruebas, y lo que es peor, el Estado se
desresponsabiliza de asegurar una buena educación, pues entrega dicha
responsabilidad los actores, culpabilizando a las escuelas, a los
padres, a los profesores y a los propios estudiantes de los resultados de
aprendizaje.
El
nuevo programa propicia el camino de la despedagogización, se reduce la
pedagogía solo a la función de preparar para las pruebas y obtener buenos
resultados en las mismas, y se supone que la base de la acción educativa es la
disciplina que se enseña, y por lo tanto, cualquier otro profesional que tenga
conocimientos similares o supuestamente mayores que un docente en una
determinada área del currículo estaría en condiciones de ejercer la docencia.
Cada
vez más la escuela que conocimos y continuamos defendiendo, nuestra escuela
pública gestora de ciudadanía democrática esta mas acorralada. De las
competencias sociales y de la formación integral que buscábamos como maestros,
nos enfrentamos a las competencias sociales y de la formación integral que buscábamos
como maestros, nos entendidos como las exigencias disciplinarias mínimas del
conocimientos que permitirían a nuestros alumnos y alumnas insertarse en la
sociedad globalizada.
Del
mismo modo, se diseñan políticas de control que afectan seriamente la autonomía
profesional ya que el profesorado se ve sometido a la presión por cumplir metas
ligadas a subir puntajes en las pruebas estandarizadas, lo que provoca en los
docentes altos niveles de angustia y de estrés, y promueve también la competencia
entre docentes por obtener incentivos económicos ligados a
resultados de desempeño.
Estas reformas de contenido neoliberal han afectado
profundamente nuestras sociedades y han golpeado, sin que logremos percatarnos
plenamente, nuestras escuelas, los procesos de enseñanza y aprendizaje, nuestro
rol docente, y las tareas tradicionales que impulsaban nuestros sindicatos.
Estos
problemas concretos debieran hacer reflexionar a la sociedad en su
conjunto respecto a la necesidad de estructurar movimientos
pedagógicos sólidos, capaces de reencantar la necesidad de luchar por una
educación pública que permita la profundización real de nuestras democracias y
que en definitiva sean nuestros pueblos los que resuelvan los modelos de
desarrollo y el tipo de ser humano que debiera estar formándose en nuestras
aulas.
Ello
significa enfrentar y tratar temas cruciales como son la formación docente, la
exigencia de condiciones profesionales de trabajo, la necesidad de la evaluación del desempeño docente de carácter formativo,
la estructuración de carreras profesionales.
Por
otra parte, cuando se vive una cultura global que incorpora modelos ajenos y
extraños y que se desprecia sistemáticamente nuestras raíces, debiera también
buscarse el rescate de nuestros valores, y la defensa real de
nuestra soberanía y de nuestros recursos naturales.
Por
todo ello, en el actual momento histórico, la pedagogía es un nuevo espacio
social y profesional de lucha, y es esta una tarea que implica un enorme
desafío a nuestra sociedad. En otras palabras, se trata de hacer política desde
el mundo social y desde la educación.
Según
los expertos en evaluación educativa internacional ubicaba al Perú en el último lugar en calidad
de la educación primaria (131) y penúltimo en calidad de educación en ciencia y
matemática (130). Estos datos parecen intrigantes, pues no se ha hecho ninguna
evaluación internacional de rendimiento de los estudiantes que pudiera justificarlas.
Se ve que la calidad educativa es medida de acuerdo con la opinión de un grupo selecto de personas vinculadas al mundo empresarial que en cada país opinan sobre este y muchos otros temas (el 2006 se entrevistó a 66 personas en el Perú; en ese informe ocupamos el penúltimo lugar en calidad de la educación primaria). Así, lo que indica este resultado es que en opinión de los encuestados (y tomando en cuenta el nivel de desarrollo del Perú) la calidad educativa en el país es muy baja y por tanto un serio obstáculo para su competitividad. Hay adicionalmente unos pocos datos basados en evidencia directa en el informe sobre educación; así, ocupamos el puesto 35 en cobertura en educación primaria, 50 en educación secundaria y 57 en educación superior, pero 94 en gasto educativo.
Sin duda, el rendimiento de los estudiantes peruanos es inaceptablemente bajo, como se puede inferir de los detallados reportes y análisis de resultados de las evaluaciones nacionales del 2001 y del 2004 y de la evaluación internacional PISA realizada el 2001. En ellos se muestra qué es lo que los estudiantes peruanos de diferentes grados de primaria y secundaria pueden y no pueden hacer en áreas como comprensión de lectura y matemática. Estos informes deberían ser la base de una profunda reforma que implique cambios en cuanto a alinear diversos aspectos pedagógicos (por ejemplo, currículo, textos escolares y programas de evaluación, formación y capacitación docente).
El rendimiento educativo de los estudiantes peruanos es muy bajo, pero no es el peor del mundo y seguramente ni siquiera el peor de América, al menos de acuerdo con los datos objetivos disponibles. Por ejemplo, algunos analistas han escrito y repiten que el único país con peor rendimiento educativo que el Perú en América es Haití, pero en realidad nunca hemos participado en una evaluación internacional junto con estudiantes de este país
La calidad de la educación peruana necesita profundas reformas que, en principio, podrían empezar por proveer de recursos para la sistemática implementación de instrumentos recientemente aprobados en el Congreso de la República, como el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) y la nueva carrera pública magisterial, todo ello en el marco del Proyecto Educativo Nacional que elaboró el Consejo Nacional de Educación y este gobierno ha asumido como suyo. Para ello seguramente será necesario aumentar considerablemente la inversión pública por estudiante, monitoreando y evaluando rigurosamente las iniciativas que se vayan implementando
Se ve que la calidad educativa es medida de acuerdo con la opinión de un grupo selecto de personas vinculadas al mundo empresarial que en cada país opinan sobre este y muchos otros temas (el 2006 se entrevistó a 66 personas en el Perú; en ese informe ocupamos el penúltimo lugar en calidad de la educación primaria). Así, lo que indica este resultado es que en opinión de los encuestados (y tomando en cuenta el nivel de desarrollo del Perú) la calidad educativa en el país es muy baja y por tanto un serio obstáculo para su competitividad. Hay adicionalmente unos pocos datos basados en evidencia directa en el informe sobre educación; así, ocupamos el puesto 35 en cobertura en educación primaria, 50 en educación secundaria y 57 en educación superior, pero 94 en gasto educativo.
Sin duda, el rendimiento de los estudiantes peruanos es inaceptablemente bajo, como se puede inferir de los detallados reportes y análisis de resultados de las evaluaciones nacionales del 2001 y del 2004 y de la evaluación internacional PISA realizada el 2001. En ellos se muestra qué es lo que los estudiantes peruanos de diferentes grados de primaria y secundaria pueden y no pueden hacer en áreas como comprensión de lectura y matemática. Estos informes deberían ser la base de una profunda reforma que implique cambios en cuanto a alinear diversos aspectos pedagógicos (por ejemplo, currículo, textos escolares y programas de evaluación, formación y capacitación docente).
El rendimiento educativo de los estudiantes peruanos es muy bajo, pero no es el peor del mundo y seguramente ni siquiera el peor de América, al menos de acuerdo con los datos objetivos disponibles. Por ejemplo, algunos analistas han escrito y repiten que el único país con peor rendimiento educativo que el Perú en América es Haití, pero en realidad nunca hemos participado en una evaluación internacional junto con estudiantes de este país
La calidad de la educación peruana necesita profundas reformas que, en principio, podrían empezar por proveer de recursos para la sistemática implementación de instrumentos recientemente aprobados en el Congreso de la República, como el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) y la nueva carrera pública magisterial, todo ello en el marco del Proyecto Educativo Nacional que elaboró el Consejo Nacional de Educación y este gobierno ha asumido como suyo. Para ello seguramente será necesario aumentar considerablemente la inversión pública por estudiante, monitoreando y evaluando rigurosamente las iniciativas que se vayan implementando
ESTRATEGIAS EDUCATIVAS
Para alcanzar una calidad de educación y mejorar
la enseñanza, se han mencionado múltiples
medidas de diferentes perspectivas, entre las más importantes y adecuadas para
mejorar la educación son las siguientes:
a. Formación
y calificación del profesorado, incluso como Orientadores Familiares.
c. Proveer de
más recursos educativos
y fortalecer más la función directiva
y administrativa. El Programa importante
debe ser Escuela De
Padres.
e. Investigación
educativa, y encuestas para
determinar la Violencia Familiar,
en los hogares de los alumnos. Porque a mas Violencia Familiar menos calidad de
educación.
f. La
orientación educativa y profesional.
g. Fiscalización
e inspección educativa.
i. Instalar
un consultorio de Orientación Familiar en cada centro educativo.
j. Incluir en
la curricula de estudios primaria y secundaria los VALORES DE
VIDA, que son: LAVERDAD, LAJUSTICIA, LA UNIDAD, LA LIBERTAD, LA PAZ, LA
ARMONIA, LA VIDA, estos valores son universales, no recurrir a los valores
relativos.
Además, se
puede añadir otros aspectos como:
1.- Fomentar la participación de
la comunidad educativa en la organización y gobierno de los centros educativos,
especialmente la participación de los padres de familia.
2.- Establecer procedimientos para la evaluación de la labor docente, y de
la actuación de la administración educativa.
3.- Planes anuales de
mejoras continúas en el sistema de educación.
BIBLIOGRAFÍA
1-Hernán Vásquez. MOVIMIENTO ARMONÍA FAMILIAR-PERÚ
San Juan de Lurigancho Lima-Perú
2- Consejo Nacional De
Educación.“Hacia un proyecto Educativo Nacional 2006-2021: Propuesta del
consejo Nacional de Educación. Lima: CNE, 2005
3- Encinas, José Antonio “Problema de educación Nacional 1909,
Lima Ediciones 881, 1973
4- Encinas, José Antonio “Ensayo de escuela nueva en el Perú” Lima,
tercera edición 1973
5- Ministerio de educación “Construyendo una política de Formación
magisterial” Lima, Perú 2006
6- Ministerio de educación “De la capacitación hacia la Formación en servicio de
los docentes aportes a la política” Lima-Perú 2006
7-Marrou Roldan Aurora “Historia de la educación peruana y
latinoamericana” 2002 UNMSM Lima Perú 371 pp.
8-Vergara, Clímaco “Legislación educacional y Ayala,
Ciro sindicalismo” PROFDOSA-Lima Primera edición 380 pp
9-Caro Ríos, German “Las escuelas de estudio y trabajo en Coeducación”
primera edición 238 pp.
10-Florez Ochoa Rafael “Hacia una pedagogía del Conocimiento” Mc
Graw- Hill 330 pp. Colombia Segunda edición.
11- Cotlear,
Daniel. “Un nuevo contrato Social para el para el Perú” Lima, Banco
Mundial 2006
12-Ministerio de Educación. Diseño Curricular Nacional de la Educación
Básica Regular. Lima, 2008.
excelente
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